24 horas después de que Benjamín Netanyahu rechazara cualquier opción de alto el fuego, el jefe del Mossad, David Barnea, viajó a Qatar. El pequeño reino del Golfo, lugar de refugio de los líderes políticos de Hamás, se ha convertido en el mediador clave en la crisis abierta por las más de 200 personas que los islamistas capturaron en el asalto sorpresa que lanzaron el 7 de octubre. Cuando Hamás cruzó la verja de separación y masacró a 1.400 personas, tenía clara la importancia de llevarse al mayor número posible de civiles y militares para usarlos luego para intentar frenar la venganza de Israel . Noticia Relacionada estandar No La Administración Biden pelea en el Congreso por no separar la… Ver Más