Durante los primeros dos meses de 2025, el sector de vehículos de carga en México sufrió una baja considerable en ventas, manufactura y exportaciones, debido en gran parte a la incertidumbre provocada por las amenazas de aranceles del gobierno estadounidense. Esta circunstancia ha influido tanto en el mercado local como en el extranjero, demostrando la vulnerabilidad del sector frente a las políticas comerciales globales.
En el primer bimestre de 2025, la industria de vehículos pesados en México experimentó una caída significativa en ventas, producción y exportación, atribuida principalmente a la incertidumbre generada por las amenazas arancelarias del gobierno de Estados Unidos. Esta situación ha afectado tanto al mercado interno como al externo, reflejando la sensibilidad del sector ante las políticas comerciales internacionales.
En los meses de enero y febrero de 2025, la venta de camiones en México experimentó una caída del 38% en relación al mismo período del año previo. Este bajón se atribuye principalmente a la incertidumbre por los aranceles, lo que ha llevado a los consumidores a retrasar sus decisiones de compra, impactando así la demanda nacional de vehículos pesados.
Impacto en producción y exportación
Producción y exportación afectadas
La producción de vehículos pesados en México también se vio afectada, con una caída del 27.5% en febrero de 2025 en comparación con el mismo mes de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Las exportaciones, por su parte, disminuyeron un 23.9% en el mismo periodo, lo que evidencia el impacto de la incertidumbre arancelaria en el comercio exterior del sector.
La reducción en el sector de vehículos pesados ejerce un impacto directo en el empleo, perjudicando a miles de trabajadores tanto en fábricas como en la cadena de suministro. Además, la baja actividad del sector podría afectar otros aspectos de la economía, como el transporte y la logística, aumentando los costos operativos y afectando la competitividad de las empresas en México.
La contracción en la industria de vehículos pesados tiene repercusiones directas en el empleo, afectando a miles de trabajadores en plantas de producción y en la cadena de suministro. Además, la disminución en la actividad del sector puede repercutir en otros ámbitos de la economía, como el transporte y la logística, incrementando los costos operativos y afectando la competitividad de las empresas mexicanas.
Frente a esta situación, los líderes del sector han expresado su inquietud y han solicitado al gobierno mexicano que refuerce las relaciones diplomáticas con Estados Unidos para prevenir la imposición de aranceles que puedan empeorar el contexto actual. La cooperación entre el sector público y privado es crucial para elaborar estrategias que minimicen el impacto de la incertidumbre arancelaria y fomenten la estabilidad en la industria.
Proyecciones a corto y mediano plazo
Perspectivas a corto y mediano plazo
Si bien la situación actual es desafiante, existen oportunidades para que la industria de vehículos pesados en México se adapte y busque nuevos mercados. La diversificación de exportaciones hacia otros países y regiones puede ser una estrategia viable para reducir la dependencia del mercado estadounidense. Además, la inversión en innovación y tecnología puede mejorar la competitividad del sector a nivel global.